Por Flavia Basilico
IG @sinobailoescribo
"Improvisar es situarse en la actitud atenta de cierta simpatía con los movimientos haciéndose, eludiendo un puro determinismo de reproducción de gestos, tanto como una creación de pura novedad, de absoluta originalidad.’’ Marie Bardet
Me pregunto, si ya todo está inventado... ¿Qué más puedo improvisar? ¿Qué más puedo bailar? Las posibilidades son infinitas pero en la práctica parece que, después de tantos años, de tantas danzas, nos terminamos repitiendo una y otra vez. Nos abro la pregunta a la comunidad de la danza ¿Cómo improvisamos hacia lo nuevo?, lo que aún no movimos, lo inimaginable, el futuro. ¿Hay alguien que pueda llevarnos hacia ahí? No es que me cansé de los grand-pliés o de los espirales contemporáneos, deslizadas y roladas. Los amo. No sé quién soy sin ellos. Sin embargo, ¿qué más hay? ¿qué más podemos pedirle a la danza?
Pienso en el Yoga, milenario, con sus poses en repetición hace cientos y cientos de años. Las seguimos haciendo, sí. Nos hacen muy bien, sí. Sin embargo, fueron surgiendo sub-estilos, otras dinámicas para las clases, nuevas ideas. La danza, por supuesto, no se queda atrás, pasamos de las danzas más primitivas, al ballet, a la danza moderna, tenemos Graham por un lado, Limón, mi amada danza contemporánea, flying low, contact improvisation, hip-hop, popping, locking, twerk, breaking dance, tango, folklore y muchísimo más. Dentro de cualquiera de los estilos igualmente, nos seguimos repitiendo ¿Cómo llegar a lo desconocido? Me lo pregunto hace años y ahora puedo poner en palabras mis pequeños experimentos para encontrar nuevas movilidades.
Probé cientos de ideas en la última década. Todas resultan muy atractivas al principio pero luego surge una especie de estancamiento y salto a la siguiente idea. ¿Será que es cuestión de movernos de una a otra idea sin parar?
Analizo los movimientos cotidianos. Abrir la puerta, servir un café, cerrar un cajón, prender la luz, abrazar a una amiga, parar el colectivo, gritar. La danza está ahí también. ¿Qué puedo extraer de esos gestos? ¿Me pueden ayudar en mi impro? También lo pruebo, porque todo es danza. Si todo es danza, debería ser inacabable, pero a mi se me acaba. Parece un planteo filosófico o científico, y creo que lo es.
¿Qué prueban ustedes en sus danzas, en sus creaciones? En un momento se me dio por bailar poesías. Le pedí a un amigo músico si podía tocar y recitar distintos textos para probar qué generaba cada palabra en mi cuerpo. Funcionó bien, se volvió interesante un tiempo, un año. Hasta que empecé a repetirme. Igualmente, prueben bailar palabras, es un gran disparador creativo. Cuenten después cómo les fue y a quienes bailaron.
Durante la pandemia, bailé imágenes. Ponía videos de mariposas coloridas volando de flor en flor, de la lluvia, tormentas, el mar, el desierto, gelatina, miel, barro, abejas, imágenes abstractas, colores psicodélicos, y una vez más, encontré un límite, una repetición. Nos pregunto: ¿estamos listos para lo nuevo, o ya no tenemos tiempo ni de pensar que puede haber algo distinto, novedoso e inspirador en nuestra danza?
Cuando la pandemia por fin acabó y volvimos a salir, probé ir a distintas plazas a improvisar. No llevaba nada encima, solo llegaba me descalzaba, tocaba el pasto con los dedos del pie y la brisa con los dedos de la mano y también al revés. Empecé otra danza en los parques. El resultado me gustaba, el tacto da muchísima información y Buenos Aires dispara sensaciones por todos lados: El ruido de las calles, los pájaros, las charlas de amigos, el tráfico aturdía por momentos pero me movía. El grito de los niños jugando me provocaba saltar, desear esa energía infinita. Mirar al cielo y bailar es realmente incomparable. Hice todo un verano de pruebas en plazas. Es muy entretenido y cada tanto, vuelvo a probarlo.
De todas formas, siempre parece que llego a un limite y vuelve lo conocido. ¿Qué más hay ahí para probar? ¿Qué me pueden recomendar? ¿Les parece una búsqueda sensata, buscar esa danza infinita y nueva? ¿O será que cada día que hago ese plié ya es distinto, ya soy otra, y el movimiento, en un punto, nunca puede ser igual a ayer, y eso ya es suficiente? Hay algo de eso, pero hay algo de repetirse ¿Cómo nos podemos generar nuevos estados para movernos? ¿De dónde vendrá mi próxima danza?
Sigo buscando respuestas.