La siguiente reseña fue realizada en el marco de las actividades propuestas por el seminario de PERIODISMO DE DANZA a cargo de Ana González Vañek.
Por Carla Jeremías
La sala Astor Piazzola del Centro Cultural Borges presenta hoy
nuevamente Minitas. La cita es a las
22:30 hs. y es la cuarta y última función de esta obra ya realizada en el año 2017
por la compañía Proyecto 101 con dirección de Tatiana Cittadini.
La sala recibe
al espectador con una escenografía cargada de objetos cotidianos: una ducha, un
lavamanos, un inodoro, un perchero abarrotado de ropa, una mesa ratona y otra más
grande. Una invitación a conocer algo de la intimidad de ese hogar.
Con la marcha
nupcial de fondo y bajo luz tenue, ingresa una de las intérpretes, vestida de
novia y portando el manual de la esposa perfecta, mientras se oye una voz en
off que lee los condicionamientos a cumplir para dar con este modelo de mujer:
tener lista la cena para la hora en que el marido regresa, lucir siempre
espléndida, que el hogar se encuentre impecable, entre otros.
Este preludio da
lugar a diez cuadros diferentes protagonizados por mujeres que desarrollan
algunas de las acciones mencionadas anteriormente. Pero no son cuadros
desvinculados sino que conforman la estructura de la obra donde cada una cuenta
su historia -que es, a su vez, la historia de las demás-. Algo de lo que se
vivió en la escena anterior queda latente en la siguiente. Se trata de un
permanente juego de tensión y distensión que construye una frecuencia temporal.
La música de la
francesa Edith Piaf crea un hilo conductor que atraviesa toda la obra,
generando diferentes climas acordes a cada escena y aportando sentido de
globalidad a la obra.
Esta pieza enmarcada
en el género de danza-teatro ofrece un invaluable desarrollo de la gestualidad
corporal que conduce al espectador desde el drama hasta el sarcasmo. La obra es
un claro ejemplo de que las artes escénicas siempre comunican, con la palabra o
sin ella. En este sentido, el arte de la danza logra poner en escena aquello
que la palabra no puede, y tal como lo piensa su directora: “Las palabras son
fuertes, pero la expresión del cuerpo lo es aún más. Una persona siempre habla
más con sus expresiones físicas”.
Minitas pone de
manifiesto el arquetipo de esposa
perfecta que predominó como un estándar durante siglos y que, aún hoy, podemos
reconocer en nuestra sociedad. En relación con ello, Cittadini afirma que la
recepción del público siempre fue buena porque “todos encuentran en alguna
escena una imagen familiar; es como si todo lo que ven estuviera presente en la
memoria del público de manera consciente e inconsciente al mismo tiempo”.
Podríamos pensar
que el hecho de montar una obra con esta temática en el contexto actual deja
expuesta las dos caras de una misma moneda. Por un lado, se pretende mostrar
una imagen de la mujer en busca de su independencia y de su autonomía, pero por
otro, la tradición de los actos que hacen a una buena esposa continúan vigentes en los cimientos de la sociedad. El
planteo comunicacional de la obra invita a reflexionar sobre estos conceptos
naturalizados que se incorporan como un legado generacional. Y como un déjà vu,
revivo una escena donde mi abuela Mary me decía: Que rica te salió la comida,
nena ¡Ya te podés casar!
PRÓXIMA FUNCIÓN
Sábado
12 de mayo – 22.30 hs.
Centro
Cultural Borges (sala Astor Piazzola)
Viamonte
esquina San Martín - CABA
FICHA ARTÍSTICA
Dirección general: Tatiana Cittadini | Elenco: Mariel
Martinuccio, Camila Barreiro, Camila San
Cristobal, Solange Santander, Carla Bruno, Carolina Godoy, Carolina Sol Fallat,
Rocío Malleza, Daniela Vega, Dolores Ilich