Gentileza Teatro Argentino de La Plata
IMPORTANTE. Se convoca a todas las personas interesadas en el arte y en la cultura, a acompañar a los trabajadores del Teatro Argentino de La Plata que marcharán desde el teatro hacia el Ministerio de Gestión Cultural, con la intención de plantear la urgente problemática que atraviesan: jueves 15 de agosto a las 11 hs (Av. 51 entre 9 y 10 - La Plata - Buenos Aires).
El Teatro Argentino de La Plata, segundo coliseo más importante del país y primero de la Provincia de Buenos Aires, hoy pasa su peor momento.
El Teatro se encuentra en una millonaria remodelación iniciada en el año 2017 que solventan los aportes de todos los bonaerenses en la cual se le ha dado vital importancia a la fachada, a lo estético y se han dejado postergados los arreglos necesarios para el bienestar del público que concurre a las presentaciones, y para el buen funcionamiento de la actividad diaria de casi mil trabajadores.
Desde 2016 no funciona el sistema de aire acondicionado; desde 2017 nos encontramos trabajando con frío durante el invierno por la ruptura de parte del sistema de calefacción. Ambos arreglos presupuestados y licitados no han sido ejecutados luego de casi tres años; tampoco se ha administrado presupuesto o materiales para el mantenimiento de dicho sistema. Los cuerpos artísticos y técnicos ubicados en los subsuelos del teatro son los más damnificados en esta situación, debiendo cancelar las actividades por desmayos por calor en verano, o por enfermedades por el extremo frío en invierno.
El escenario de la sala principal, Alberto Ginastera, segunda sala lírica más importante del país se encuentra en pésimas condiciones por tratarse de un conjunto de estructuras que se desnivelaron por el paso del tiempo y no han sido debidamente arregladas, lo que genera un riesgo para cualquier artista que lo transite. También se adeuda la compra de un piso de rebote, específico para el ballet.
El telón de dicha sala también se encuentra fuera de funcionamiento por desperfectos técnicos.
A nivel general, los baños se encuentran en pésimas condiciones, clausurados, sin suministro de agua y falta de mantenimiento y limpieza.
De los trabajos que figuran como finalizados, podemos decir que: en cuanto al arreglo de ascensores, de los 14 existentes en el teatro, sólo funcionan la mitad. La impermeabilización de las veredas se realizó sin éxito ya que sigue habiendo filtraciones en los subsuelos generando riesgo de electrocución, goteras sobre material de trabajo y pasillos e inundaciones parciales con degradación de patrimonio en el área de almacenamiento de trajes, entre otros. El arreglo de la luminaria de la sala Petorutti supuso la pérdida de los paneles de aislación térmica necesarios para cumplir las normas internacionales de conservación en exposición de obras de arte, principalmente, pintura al óleo, acrílicos y materiales con mayor sensibilidad al calor.
