La experiencia del cuerpo en la cultura maya y su relación con la improvisación en danza contemporánea.

Primer Congreso sobre Discursos Sociales, Ideología y Cultura Popular

Universidad Nacional de La Matanza
Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales
Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Social


Autores: Leticia Garziglia y Ana González Vañek
Área temática: Sujetos, Identidades y Cultura 


La concepción que una determinada sociedad posee acerca del cuerpo y la subjetividad es fundamental en la creación, circulación, estabilización y desestabilización de las significaciones imaginarias sociales.

Tanto el pensamiento como el lenguaje y las significaciones sólo pueden dársenos en la medida en que tenemos -somos- un cuerpo vivo en y por el cual poseemos la experiencia primera e ineludible de la percepción sensorial. Es a través del cuerpo que vivimos nuestra relación con la naturaleza y nos incluimos en ella.

Como sabemos, toda subjetividad posee cierto grado de indeterminación. Ello, sumado a  que es imposible separar las cuestiones de cuerpo y subjetividad, es un aspecto fundamental en el desarrollo de este trabajo.

A través de un recorrido que incluirá autores como Jonas, Merleau Ponty y Castoriadis, entre otros, nuestro objetivo principal es indagar acerca de las formas de representación del cuerpo humano en la cultura de los antiguos mayas, a partir del análisis de diferentes piezas de arte e imágenes de sus calendarios. En segundo lugar y a través de una práctica artística actual, la danza contemporánea, intentaremos poner de manifiesto una posible relación entre la concepción del cuerpo en la cultura tradicional de los mayas y en nuestra cultura occidental contemporánea, presentando así nuestra propia concepción de cuerpo perceptual creador de nuevas significaciones.


El norte de este trabajo -no sin renegar de la metáfora- será plantear un aporte a nuestra cultura a partir de la inclusión en la reflexión académica de la experiencia del cuerpo y la relación con la naturaleza y el cosmos que predomina en la cultura maya; experiencia y relación que podríamos encontrar en ciertas prácticas artísticas actuales y que poseen un gran valor a la hora de desmenuzar la lógica racionalista del conocimiento del mundo y sus  rígidos dualismos que dividen -a la vez que construyen- tajantemente categorías como individuo-sociedad, sujeto-objeto, teoría-práctica, cuerpo-alma.