GUSTAVO SOTO: "ME CONSIDERO UN CREATIVO DEL MOVIMIENTO"

Por Ana González Vañek


El bailarín y coreógrafo argentino Gustavo Soto, organiza el Ciclo de Danza Contemporánea independiente "Solos con la Danza" que se presenta los domingos a las 21 hs. en La oreja negra (Uriarte 1271) y con entrada a la gorra. Se trata de la puesta en escena de cuatro "solos" breves que, unidos en una misma presentación, dan lugar a diferentes posibilidades de investigación del movimiento. El ciclo está integrado por graduados y estudiantes de la Licenciatura en Composición Coreográfica Mención Danza del Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA): Marcela Chiummiento, Rodrigo Morero, Lucía Fucci, Virginia Moreda y el mismo Gustavo Soto, quien estrenará su nueva creación de Danza, Carnes, en el mes de marzo. Tendremos el placer de disfrutarla los domingos a las 18 hs. en el Teatro El Popular (Chile 2080).




En esta entrevista, Gustavo nos cuenta sobre su formación y trayectoria así como también sobre sus trabajos y expectativas en relación con la Danza Contemporánea, en general, y con su profesión como bailarín y coreógrafo, en particular.
Fotografía, gentileza Gustavo Soto


--¿Cómo describirías tu formación artística?

--Mi formación artística comenzó a los 8 años de edad yendo al taller de actuación para niños. Muy de a poco se fue haciendo costumbre y seguí estudiando hasta los 17 años, edad que terminé estudiando durante 3 años en los cursos anuales de actuación del Teatro San Martín -en la  antigua y ya no existente Sala Alberdi-. Hasta que sentí que había llegado a un punto en la actuación, y me volqué a la danza. Por ese lado podía expresarme mejor. Por lo menos así lo sentí. A los 17 años comencé un curso de expresión corporal, clases de danza jazz, de contemporáneo y clásico. Casi al mismo tiempo, estudiaba sin parar estas tres técnicas. Tomaba clases desmesuradamente. Siempre fui muy responsable, nunca falté y me esforcé muchísimo. Cumplo 32 años el lunes próximo y hasta mis 29 estudié sin parar. Después me alejé un poco y comencé a trabajar incansablemente. Adquirí para mí todo lo que debía saber.

--¿Cómo fue tu experiencia en el IUNA? ¿Qué remarcarías de la misma?

--Mi experiencia en el IUNA fue maravillosa. Yo quería entrar a esa institución por Composición Coreográfica Mención Danza. Me encantaban los maestros que estaban en ese entonces: Roxana Grinstein, Gerardo Litvak, Silvina Duna, Leticia Miramontes, Sofía Ballve y Diana Theocharidis, de quienes he aprendido en diferentes formas a componer a través del movimiento. Amaba las clases de composición coreográfica, siempre las disfruté muchísimo. Terminé haciendo las optativas de nivel profesional en Composición Coreográfica en Danza Teatro 1 y 2. En total, 7 cuatrimestres de composición. Destacaría la posibilidad de preparación gratuita que tenemos con buenos docentes; y si te tomás en serio la carrera, como yo que la hice en 5 años, podés tener un título nacional, el cual te avala en Argentina y en otros paises.

--¿Cuáles han sido, como intérprete, los trabajos de Danza más significativos para vos y por qué? ¿Y como coreógrafo y director?

--Desde mis 17 años hasta los 28, que estudié muchísimo, no aceptaba trabajos que sintiera que me sacaban tiempo o que me generaban incomodidad. Siempre elegí dónde bailar y por lo general siempre terminaba realizando la composición de movimiento, enfrentándome a las coreógrafas y haciendo lo que sentía (risas). Por eso con el tiempo quedé bailando para Eliana García Fischer, Roxana Grintein (2013-Ciudanza), Compañía Paralela de Danza, Sofía Aragn Pinto. Es lo que más destaco. A partir de 2010 decidí realizar mis propias interpretaciones de danza. No hay nada mejor en este mundo que poder interpretar lo que uno quiere y de la manera que uno cree que es conveniente. Me considero un creativo de movimiento porque en todo momento imagino y creo, escribo y pruebo. La manera que encontré para realizar mis composiciones coreográficas largas tiene que ver con cosas que han transcurrido en mi vida.

Sobre mis obras largas:

"LABIAL" (2010), un solo de danza, mi primer unipersonal. La obra trata acerca de un gran desamor de mi adolescencia. Lo llevé a un cuerpo de mujer y construí a partir de ese dolor.

"FUCSIA" (2011), un trío coreográfico, mi segunda obra larga que con el tiempo y en el 2013 (marzo) fue mi obra como tesina (IUNA) aprobada. La obra trata acerca de Género y Sexualidad. Fue de cierta manera mi transcurrir y mi elección sexual, con todo lo que eso significa para un hombre.

Ser director y coreógrafo de Labial fue maravilloso. Se disfruta mucho cuando uno no está en el escenario porque estás más presente en todo. En Fucsia no iba a bailar; pasaron 3 bailarines antes por eso lo pude hacer ya que les había marcado todo a ellos. Pero no duraron en el proceso y no era fácil de interpretar. Amé hacerlo yo, ya que tenía que ver conmigo.

Sobre mis performances:

"DUAL" (2011), un trabajo significativo ya que me convocaron de Tango Queer para lo que fue una función de danza en el Centro Cultural de la Cooperación: continué con esa dualidad entre el género masculino y el poder transformar el cuerpo a gusto de cada uno. Se nace en un cuerpo pero uno es libre de hacer con él lo que le plazca, lo cual, obviamente, trae consigo muchas complicaciones.

"UN CUERPO" (2012). Para la realización de esta performance utilicé un objeto que me limitaba en el movimiento y que contenía luz. En ese transcurso de época tenía a mi mamá internada; la veía limitada entonces investigué sobre un objeto y realicé las luces led como si fueran una camilla y los pasillos de un hospital. Son premisas que utilicé para la creación de estos trabajos; después, lo que la gente interpreta es muy abstracto y a libre albedrío.

Fotografía de Facundo Ballesta para Un cuerpo (2012)

"SENSACIONES EN TALLINN" (2013). Gran experiencia en Europa, precisamente en Estonia (Tallinn es la capital). Se trató sobre mi estadía en ese país tan alejado de mis constumbres. Es una performance que he bailado en la semana de la danza contemporánea de ese país, llevado por la ONG INVOLVED. Allí realicé seminarios de danza y hay posibilidades de volver.

"EN MI VESTIDO" (ACTUAL 2014, SOLOS CON LA DANZA). La muerte de mi mamá hace unos meses me llevó a realizar este solo que surgió cuando acomodaba su cuarto y me encontraba con sus cosas. Utilizo su bombacha, su vestido y su pollera.




 
--¿Cómo surge la idea del ciclo Solos con la Danza (2012-2014)?

--En principio, me interesa destacar la posibilidad que les doy a mis compañeros de trabajo. Todos cobran en cada función porcentajes iguales. No trabajo en cooperativa y la producción no les descuenta nada. Me encantan los solos de danza contemporánea y no suele haber muchos. La idea de un cuerpo en movimiento, acompañado o no por un objeto o escenografía, me fascina. La idea de convocar a algunos compañeros de estudio y recibidos del IUNA, ya con tesis entregadas y otros por entregar, es demostrar que somos coreógrafos; que tenemos el aval del IUNA (que siempre me lo dan); es demostrar que aunque se termine de estudiar en esa institución, hay un futuro afuera. Difícil, pero lo hay. El ciclo se compone de breves trabajos de no más de 12 minutos y diferentes maneras de componer, ya que conozco a mis compañeros y sé por donde van. Me interesa mostrar muchas posibilidades a la hora de componer un solo. Distintas maneras de indagar sobre lo que uno quiere decir. Tenemos la posibilidad de mostrarlo en 4 funciones y el trabajo se va disfrutando. No hay posibilidades de 4 funciones en nuestro país ya que los teatros y seguros son muy elevados. Esto me permite juntar plata un año y realizarlo todos los años. Éste es el segundo, ¡y vamos por más! Este ciclo me da la posibilidad de bailar una vez por año seguro, ya que no es fácil y menos un solo coreografiado y dirigido por mí. Lo mismo para cada uno de los integrantes que han pasado y están en este ciclo: Lucía Fucci, Marcela Chiummiento, Marisa Troiano, Viviana Vasquez, Helena Wroblewski, Rodrigo Morero, Virginia Moreda y yo. A todos ellos les estoy muy agradecido por confiar en mi trabajo y en la producción general del ciclo.

--¿Cómo fue la respuesta del público desde que iniciaste el ciclo?

--La respuesta del público fue muy positiva. Y con buenas críticas (2012). Este año se hacen más difíciles las críticas ya que en febrero están de vacaciones.

--¿Qué podrías contarnos sobre tu obra próxima a estrenar, Carnes?

--Sobre mi tercer obra larga a estrenar, Carnes (2014) podría contarte que la idea nació de trabajar con cuatro cuerpos heterogéneos utilizados de distinta manera a través del movimiento, para representar de manera abstracta los cuerpos como carnes. La puesta en escena quiere representar de manera poética el ámbito de un frigorífico, de las reses y costillares donde todo puede pasar, abriendo un abanico de posibilidades de la percepción a través de la música y los movimientos de los intérpretes bailarines en escena. En este ámbito se hace referencia al sometimiento de las exigencias del medio, que a veces usa a las personas, no como tales sino como pedazos de carne desnudando los cuerpos y dejando a la vista de todos las imperfecciones, virtudes y emociones de cada uno; volviendo al punto de ser usados como un pedazo de carne viva. Como te contaba al principio, yo trabajo sobre mi vida. Carnes tiene que ver con eso que he pasado: las exigencias de la danza, por así llamarlo. La idea del cuerpo ideal y perfecto, el no cuerpo apto para la danza; la belleza y la no belleza. Utilizo distintos cuerpos, muy diferentes entre sí, y trabajo con Nuria Vadell que es de Expresión Corporal. Ella no ha estudiado profesionalmente danzas clásicas, contemporáneas ni jazz, a diferecia de Damián Saban, Romina Alaniz y Belinda Actis, que sí son profesionales excelentes. Realizo una unión muy particular entre ellos.

--¿Cuáles son tus expectativas en tu profesión?

--Mis expectativas son poder llegar a las personas a través de la danza contemporánea, la cual de a poco se hace más conocida. Como productor me interesa dar la posibilidad de trabajo a mis pares. Como bailarín e intérprete, en mis 30 años me siento más seguro a la hora de subir a un escenario, pero a la vez más vulnerable. Seguro porque la técnica ya está estudiada, y me gusta bailar cuando me convocan y mi papel es sólo ese. Me relajo y disfruto de otra manera. Mis expectativas en mi carrera son que se conozcan mis trabajos, que todos vean mis obras y performances más allá del público de la danza. Que venga el público en general, de teatro, artistas plásticos, todos. Como creativo y puestista en escena que me considero, me encantaría poder dirigir obras de danza o teatro. Tener la posibilidad creativa de hacer lo que me pidan sin pensar en la parte económica. Que me contrate un productor, y ser dueño de mi propia sala para obras y clases.

--¿Qué opinión te merece el campo de la Danza Contemporánea en Buenos Aires hoy?



--Qué difícil para responder. A ver, creo que la danza contemporánea actual en nuestro país, está en pleno auge, lo cual es bueno. Lo importante es no quedarse con las pocas convocatorias que hay del gobierno o del Estado como CIUDANZA, COCOA, DANZA CONTEMPORÁNEA DE LA CIUDAD, que son ciclos muy buenos para coreógrafos pero en mi caso se hace difícil entrar ya que no soy tan conocido. Siempre están los mismos. Son los mismos nombres año tras año. A lo mejor este año quedo y aleluya, pero es muy desgastante. Con respecto a poder conseguir salas en la ciudad para obras, es un gran problema. Todos te cobran un seguro elevado por función más los técnicos y no te dan más de un mes, entonces se hace difícil tener una obra en cartel aunque sea por 3 meses. Creo que las personas que organizan las salas no están en sus cabales y debés bajar la cabeza porque si ellos quieren te bajan la obra. Más allá de que exista un contrato, hacen lo que quieren. No todos por supuesto, pero la mayoría. Y hablo por experiencia personal: he sufrido malos tratos por parte de dueños de espacios ya que fue poca gente a una función. Entonces me pregunto: ¿dónde está el apoyo a la danza contemporánea independiente? Todo se mezcla entre el dinero y el capitalismo, sistema que no discuto porque es el único modelo que conozco. Pero no es fácil. El ambiente de la danza es complicado. Hay mucho recelo y a veces la gente que conocés e invitás a las funciones, no va. A mí de a poco me hacen caso ya que los busco y los "bombardeo a e-mails" (risas).--