Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Por Ana González Vañek


Hoy, 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.


Hoy me interesa rendir especial y sentido homenaje a todas las mujeres víctimas de violencia. Pero aún más me interesa recordar que un hombre violento y una mujer violentada son parte de una dinámica cuyas causas profundas los excede ampliamente. 





"Aquellos que tienen el privilegio de saber, tienen la obligación de actuar"
Albert Einstein

La violencia de género es una problemática social de gravedad que se reproduce, en términos de Pierre Bourdieu, a través del noventa por ciento de los discursos provenientes de los medios masivos de comunicación así como también a través de la publicidad gráfica y audiovisual, funcionales al desarrollo y expansión de un sistema económico que daña a más de la mitad de la población mundial. 

Al mismo tiempo, vivimos en un sistema global excluyente donde la educación patriarcal continúa fomentando la desigualdad entre hombres y mujeres, y cuyas consecuencias nocivas son proyectadas, en primera instancia, en el -hasta ahora- núcleo originario de socialización cultural: el seno familiar. 


"Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible"
Mahatma Gandhi

Además de pensar en los sistemas de "denuncias y castigos", es urgente y necesario actuar con responsabilidad social. Esto significa que todos y cada uno de nosotros, trabajemos en construir las condiciones previas que brindarán sostén y solidez al diseño de políticas públicas que, en todas las áreas que hacen al desenvolvimiento de las prácticas sociales en su cotidianeidad, contribuyan a la construcción de vínculos y no a su destrucción.

Para construir, es necesario revisar los significados asociados a lo que hemos dado en llamar libertad de expresión. Un ser verdaderamente libre es capaz de construir humanidad, y de crear más libertad. Un ser libre es capaz de sensibilizar, reivindicado el rol imprescindible de las emociones y de la percepción sensorial en el desenvolvimiento de las relaciones humanas, ofreciendo la inteligencia a la creación de sentidos que inviten a mirar distinto: mirar con la sabiduría de nuestra piel, siendo flexibles, intuitivos. Para ello, es prioritario deconstruir las dinámicas culturales existentes

En este sentido, las artes escénicas, por su especificidad y características particulares de lenguaje, son capaces de fomentar la creatividad y el desarrollo sensible de las personas, siendo éstos, aspectos imprescindibles para actuar con autonomía en todas las áreas. La incorporación de signos cargados de posibilidad abierta de ser, a través del lenguaje corporal que es tanto individual como social (el concepto de "incorporación" no es metáforico, es bien real) es fundamental en todo proyecto de transformación social que pretenda sostenerse a largo plazo. Por este motivo, deberían ser aspectos imprescindibles en el diseño de los planes educativos para niveles iniciales y medios. 

Fotografía, gentileza de Giuliana Rosetti, bailarina y directora de la obra de danza: "Abrázame"


Asimismo y conociendo las dinámicas inherentes al campo intelectual, estoy convencida -y no exagero- de la necesidad de incluir a las prácticas artísticas en los planes de formación para profesionales en ciencias humanas y sociales. 

Sensibilizar es nuestra tarea y misión. Pensar la sensibilidad y buscar sus causas cartesianas de existencia no ha servido más que para agudizar los conflictos humanos. Pienso luego existo, no va más. 

Creo fervientemente en la capacidad de transformación social y de creación de nuevas significaciones imaginarias sociales que poseen la danza y el teatro cuando son capaces de generar discursos que atraviesan las emociones y la piel. 


Hace muy poco tuve el placer de ver la obra de teatro "Wake up woman", de Jorge Acebo, en la Legislatura de la Ciudad de Bs.As. Interpretada por Natalia Gisela Pascale y Sebastián García, la obra intensa, excelente, conmovedora hasta las lágrimas, refleja una de las problemáticas sociales y actuales de mayor gravedad, invitándonos a descubrir-nos como sujetos autónomos, plenos de virtudes y capacidades para contribuir al desarrollo social y humano igualitario. Por el bien de todas las mujeres, y por el bien de todos los hombres.