HAY UN LENGUAJE QUE HABLA SIN PALABRAS

Por Ana González Vañek



"Hay un lenguaje que habla sin palabras. Escucha" 

RUMI


Como artistas de la danza, sabemos que el lenguaje del silencio se encuentra, en realidad, pleno de sentido y significado.

Nuestra danza es la manera que hemos encontrado -o que nos ha encontrado- para expresar todo aquello que el lenguaje verbal, en su codificación cultural, no nos permite alcanzar.

A raíz de esto, es importante comprender que el pensamiento humano también es verbal, y que al nacer a una cultura cuyo funcionamiento necesita a la palabra como modo de cohesión social, aquello que no encaje en estos límites prediseñados, será, implícita o explícitamente, excluido del sistema.

Pensamos en palabras, nuestro pensamiento nace del lenguaje cultural, que es verbal.

Entender a la danza como práctica social, nos permite trabajar en las fronteras de los lenguajes.

Entonces ¿Estamos verdaderamente comprometidos con toda la sabiduría que reside en el lenguaje de la danza? ¿O insistimos en dar sentido a los hechos con categorías del pensamiento que jamás lograrán abarcarlos en su totalidad?

Junto con el poeta persa Rumi, y sus bellas palabras llenas de verdad, sabemos que será entrenando nuestra percepción, y confiando plenamente en ella -aunque las sociedades hayan estigmatizado otros lenguajes como garantías de verdad- como estaremos en condiciones de recibir las respuestas que buscamos.

Sólo así, cuando seamos verdaderos y honestos con nosotros mismos y con nuestro maravilloso lenguaje, reconoceremos que recibimos todo aquello que silenciosamente pedimos y sabremos apreciar cada bendición, en el momento justo.

Escucha.

Fotografía: Café Muller (Pina Bausch)