BAILARINAS INCENDIADAS

Por Mariano Casas Di Nardo

IG @marianocasasdinardo



Fotografía - Woportillo


La escena no puede ser más under. Tres bailarinas con tutús y zapatillas parecen danzar enérgicamente uno de esos bailes que ruegan por lluvia, en el centro de un espacio que se completa con público intuitivamente sentado alrededor. En un costado, una tarima con una bandeja de sonido, hace de live set para un DJ (Agustín Fortuny), que también con un tutú, parece marcarle el tempo a la obra; y otro hombre (Matías Sendón) lookeado de un estricto luto (también con tutú), oficia de maestro de ceremonia, ordenando y priorizando.

Para un distraído, eso puede ser la antesala de una fiesta electrónica alternativa, pero para sus protagonistas, el preámbulo de una historia indignante, impune, olvidada y hasta germinal para el ballet espectáculo como hoy se lo conoce. Y en esta era de revisionismo histórico, hasta justa y necesaria.


Fotografía - Jorge Ullé


“Bailarinas incendiadas” podría haber sido una reveladora clase de universidad en la materia “Historia de la danza”, un libro o un artículo periodístico, pero en ninguno de esos formatos, hubiese alcanzado el impacto que genera ver a Carla Di Grazia, Tatiana Saphir y Luciana Acuña, moverse alienadamente bajo la atmósfera que recrean el juego de luces, la pantalla gigante, el humo y la música elegida para la ocasión. Esa intermitencia visual, acompañada de espasmos corporales, inmoviliza al público. Nadie ni siquiera parpadea, porque se está contando un drama, de la forma más sensitiva.  




Fotografía - Jorge Ullé



La obra performática, dirigida por Luciana Acuña y creada en conjunto con Alejo Moguillansky, cuenta la historia de las bailarinas que morían envueltas en llamas cuando el vestuario que lucían se prendían fuego por entrar en contacto con las chispas que se desprendía de las candilejas con luz de gas que iluminaban los teatros en los años 1840, en especial el de la Ópera de París. Uno de los casos más emblemáticos fue el de la bailarina Emma Livry, quien falleció ocho meses después de una cruel y devastadora agonía. 


Claro que contar esto no significa develar la trama, sino poner en contexto. La puesta en escena de “Bailarinas incendiadas” viene a documentalizar la historia de la manera más efectiva: con audiovisuales, monólogos introductorios, reflexiones personales, música en vivo y la danza como la expresión más cruda. No se verán los pasos sofisticados de “El lago de los cisnes”, “Giselle” ni “La Bayadera”, sino tres bailarinas exponiendo a las instituciones con sus implacables dogmas.



Fotografía - Woportillo



En el arte de Luciana Acuña, al parecer, no hay lugar a la improvisación, mucho menos a la ingenuidad del movimiento. Todo parece estar pensado hasta el detalle. Lo que hagan los cuerpos dice algo. Un mensaje encriptado que solo lee la emoción. Sus veloces y enérgicas coreografías encastran a la perfección, y si una de sus bailarinas da un paso, la otra inmediatamente ocupa ese vacío. Cual efecto dominó en loop, los cuadros parecen irradiar furia, enojo y hasta revancha. El eje es la denuncia y qué mejor que hacerlo con la grandeza de la excelencia física y la pregnancia artística.


“Bailarinas incendiadas” es visualmente urticante. Incómoda pero veraz. Con tres bailarinas que desde la depuración de su técnica cuentan las historias que las enciclopedias preferirían ocultar. Las de aquellas bailarinas que daban sus últimos pasos abrazadas por las llamas de la muerte y que hoy son homenajeadas de la manera más artística e hipnótica posible.





FUNCIONES EN BUENOS AIRES
Viernes - 20:00 hs - Del 19/09/2025 al 26/09/2025
Sábado - 20:00 hs - Del 20/09/2025 al 27/09/2025
ARTHAUS CENTRAL (Bartolomé Mitre 434)





Ficha técnico artística

Texto: Mariana Chaud, Alejo Moguillansky

Performers: Luciana Acuña, Carla Di Grazia, Agustín Fortuny, Tatiana Saphir, Matías Sendón

Diseño de vestuario: Mariana Tirantte

Diseño de espacio: Matías Sendón, Mariana Tirantte

Diseño sonoro: Matías Cella

Video: Alejo Moguillansky

Música: Agustín Fortuny

Diseño De Iluminación: Matías Sendón

Fotografía: Tamia Oviedo

Asistencia de dirección: Carla Grella

Producción: Gabriela Gobbi

Colaboración en dramaturgia: Alejo Moguillansky

Colaboración artística: Milva Leonardi, Alejo Moguillansky

Coreografía: Luciana Acuña, Carla Di Grazia

Investigación: Ignacio Gonzalez

Dirección: Luciana Acuña

 

Participaciones

Este espectáculo formó parte del evento: Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA 2024)

Duración: 70 minutos

Clasificaciones: Performance, Presencial, Adultos