La siguiente reseña fue realizada por Valentina Santander en el marco de las actividades propuestas por el Seminario de PERIODISMO DE DANZA.
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El ballet El lago de los cisnes, compuesto por Tchaicovsky y
coreografiado por el Ruso Julius Reisinger en 1877, fue recreado por
la academia de ballet clásico Santiago City ballet, el cual deslumbró al
público de Quillota con su impecable interpretación.
En su primer ciclo de temporada 2019, El Santiago City logró su
presentación en el teatro del Centro Cultural de Quillota, Chile, el sábado 8
de junio a las 19 horas, con sus alumnas de nivel avanzado. La coreografía de
Reisinger fue adaptada por el maestro Ricardo Flores, ex bailarín de la
Compañía del Ballet Municipal de Santiago; y la ensayista fue la maestra cubana
Susana García, ex bailarina del Ballet Nacional de Cuba. Ambos maestros
trabajaron duro para hacer que este espectáculo fuera posible, y los vimos
también bailando en el escenario con números principales como
Rothbar, interpretado por el maestro Ricardo, y la maestra Susana como la reina en el castillo, madre de Odette.
Respecto a la obra, la coreografía señala que ha implicado un trabajo
exhaustivo con los bailarines, quienes han sido parte fundamental del proceso
creativo. Y en la ejecución, el trabajo fue impecable por parte de los alumnos. A pesar de las tensiones o nervios, el cuerpo de baile se mantuvo firme en todo
momento, y los solistas y semi solistas se mostraron seguros en su ejecución. A
pesar de que uno de los cisnes de pas de quatre del segundo acto perdió el
equilibrio en un momento de la coreografía, logró retomar nuevamente la música y
los pasos, sincronizándose con sus compañeras y teniendo así, un final
donde las cuatro cisnes terminaron al mismo tiempo su interpretación.
En general, esta primera temporada fue todo un éxito para el Santiago
City Ballet, demostrando todo su esfuerzo y dedicación en las tablas del centro
cultural de Quillota. Esta disciplinada academia seguirá
sorprendiendo al público de diferentes provincias del país con la bella obra de
Reisinger y Tchaicovsky, demostrando lo maravilloso que puede ser, en ballet
clásico, la trágica historia de Lago de los Cisnes.
