Por Ana González Vañek
El análisis es el camino de la mente. El tacto es el camino del corazón.
Osho
Tacto es presencia. Presencia es generosidad. Generosidad es amor.
Y amor es lo que manifestamos en nuestro sendero cuando lo recorremos en coherencia con los designios del corazón.
La danza nos enseña a estar presentes en este espacio sagrado mejor que ninguna otra práctica, ya que integra cuerpo, mente y espíritu en el aquí y ahora, trascendiendo toda forma de limitación mental que, inmersa en el tiempo lineal y ficticio, aliena y destruye la sensibilidad humana.
Cuando una persona reprime sus emociones y olvida su espiritualidad, se convierte en un cuerpo ausente, y allí no puede construirse nada.
Únicamente cuando aprendas a estar presente en tu propio centro, comprenderás el significado del amor puro y te darás cuenta de todas las ilusiones que sostienen tus vínculos, donde la palabra amor está vacía de contenido y de significado.
Los vínculos humanos se construyen con presencia. Presencia real, honesta y verdadera, primero en uno mismo, y luego hacia los demás.
Sólo puedes recibir aquello que te das.