Por Vanesa Alves
"Debes aprender a ponerte en contacto con la más profunda y pura esencia de tu ser"
Deepak Chopra
Quienes bailamos sabemos que la danza nos permite conectar con esa misión que hemos venido a compartir con los demás. A lo largo de este bello camino de autoconocimiento interior, me he encontrado con diferentes danzas. Fue así que llegué a Soledad Zitelli y al Bollywood Dance, una fusión de danzas clásicas y folklóricas de la India, y danzas del mundo, que nacieron para acompañar las películas musicales de dicho país. Bollywood Dance se caracteriza por su intensa expresividad, que se manifiesta a través de los movimientos, así como también en los gestos con las manos (mudras) y en el rostro, siendo los ojos y la mirada, representaciones simbólicas de una canción.
VA: -¿Por qué elegiste formarte en danzas clásicas de la India y Bollywood Dance?
SZ: Este amor que fui desarrollando por India y su cultura surgió naturalmente. El deseo de visitar dicho país parecía un sueño imposible, pero fue tomando forma y las ganas hicieron posible reunir los recursos para esa aventura. Desde argentina gestioné hoteles, aviones y fui armando el itinerario ya que viajaba sola, sin agencia y sin acompañante. Los maestros con quienes fui tomando contacto me ayudaron a conseguir pasajes de tren y hospedajes. Desde que tomé el avión que aterrizaba en Delhi, me sentí emocionada. Las azafatas vestían saree y sonaba la bella canción “O re piya”, que había bailado como solista. Ya en India todo fue un gran desafío y una aventura llena de sorpresas: algunas gratas y otras no tanto. Pero sí sentí una conexión profunda. Mis primeras clases fueron de Odissi en Himachal Pradesh, lugar próximo a los Himalayas. Tenía mucho temor de no estar a la altura de la exigencia de las clases. En Buenos Aires había cursado 3 años de clases en la escuela Gungur, pero tenía miedo de que mi cuerpo no respondiera a la exigencia física. Tampoco conocía a mi guruji, ya que sólo habíamos hablado por Messenger, pero la sorpresa fue muy grata y me encontré haciendo 3 clases por día, subiendo la montaña cada vez para llegar al salón y aprendiendo un ítem completo en una semana. Fue una experiencia maravillosa que atesoro en mi corazón y ansío repetir desde ese entonces. Tejaswini Gautam, mi maestra, fue muy generosa y paciente en mis tiempos para aprender y me brindaba también descansos para no agotar o lesionar el cuerpo. Luego vinieron las clases de Bollywood Dance en Mumbai, donde aprendí un estilo más moderno y actual de esa danza, además de una coreografía de Bhangra, más urbana. El broche de oro fue tomar clases con una coach punjabi en Delhi, Rimple Dhillon. Con ella aprendí una danza que sólo es bailada por las mujeres del Punjab, Giddha. Una danza llena de encanto y súper energética, con la que terminé de perder los 6 kilos que bajé en el viaje. Ya abrazaba el calor del verano y cada clase me dejaba exhausta, pero me llenaba de alegría ya que es un estilo muy particular, de mujeres en comunión. Y mi coach es una de las personas más generosas. Me brindó su hogar y el afecto de su familia al momento de necesitarlo. Con su gesto aprendí la verdadera y famosa hospitalidad india. Este país y su gente cambiaron mi vida para siempre. Volví a Argentina sintiéndome más plena que nunca, habiendo descubierto mis habilidades, resiliencia y capacidad de adaptación. ¡Sentía que me comía el mundo y así fue!
VA: ¿De qué manera se construye el vínculo entre danzas clásicas indias y Bollywood Dance, con la espiritualidad?
SZ: La espiritualidad siempre es un tema un poco controversial: qué es para unos y qué es para otros. En mi caso, yo conecté con India muchos años antes, cuando comencé a tomar clases de yoga y luego decidí formarme como instructora. El yoga cambió mi vida, no sólo desde lo físico sino también desde lo emocional y, justamente, lo espiritual. La religión siempre estuvo presente en mi vida, pero me sentía defraudada desde hacía tiempo por la iglesia católica y sus dogmas. A través del yoga me di cuenta que otros caminos eran posibles, había otra forma de conectar con nuestra propia divinidad. Cuando me sumergí en las danzas clásicas, vi también otra forma de devoción. Una devoción a través del arte y que otorgaba a esos estilos un plus de respeto. Con esto quiero decir, me sentí interpelada desde la responsabilidad, a ser lo más fiel posible a una danza que tenía miles de años de antigüedad y que rendía tributo a Lord Jagganath, señor del universo, como sucede con Odissi. En India, mi guruji bendijo mis ghungroos aplicándole el tilak. Fue un momento muy emotivo. Con esa ceremonia podía comenzar a usar esas tobilleras para mi práctica y además, ella me encomendó comenzar con la enseñanza de esta danza. Por ende, la responsabilidad era grande o al menos, así lo sentía yo. Al difundir estas danzas tenemos un deber importante: hacerlo de manera idonea y honesta. No sólo es un legado cultural, sino espiritual. En este camino, Bollywood representa la conexión con este aspecto más sagrado. Si entendemos al Bollywood Dance como aquella gran fusión de danzas clásicas y folklóricas indias con danzas del mundo, el camino parece claro. En algún momento nos sentiremos llamados a aprender alguna de las 8 danzas clásicas indias. Y será la mejor decisión que podamos tomar.
VA: ¿Qué entiendes por comunicar a través de la danza?
SZ: Comunicar a través de la danza es construir sentido. En mi camino por la vida, siendo muy joven, decidí estudiar Comunicación Social, ya que el periodismo era una profesión que me gustaba y llamaba la atención. Analizándolo en retrospectiva, el arte, la comunicación, la expresión siempre estuvieron presentes en mí. Cada paso dado me ha llevado hasta donde hoy estoy y darse cuenta de eso, es algo increíble que devela la magia de la vida. Desde chica me gustó bailar, pero no comencé hasta los 18 años. Antes de eso, busqué (inconscientemente) maneras de conectarme con todo aquello que quería expresar. Así, practiqué patín artístico, gimnasia deportiva, dibujo y varias actividades más. Siempre me gustó leer, escribir y desde muy pequeña desarrollé pasión por el cine. Todo esto desembocaría justamente en la pasión por Bollywood, justamente una danza que como característica distintiva es una danza que se desarrolla en y para el cine de la india. Es gracioso y hermoso ver las coincidencias (que ya dejan de ser tales), que nos ayudan a conocernos y confiar en que cada decisión que tomamos nos lleva hacia nuestro ideal, a cumplir nuestros sueños, a hacer lo que nos gusta cada día de nuestra vida. Bollywood es una danza muy lúdica, permite jugar mucho, contar las pequeñas historias inmersas en la gran historia que es la película. Es por ello que me apasiona India y sus danzas. Porque cada una, desde su particular lugar, nos permite expresar emociones, sentimientos, porque a través de esas historias nos contamos a nosotras mismas. A través del Bollywood Dance, de Odissi y todas las danzas, te cuento de mí, te brindo un pedacito de mí, pongo mi corazón en comunión con vos.-
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Nacida en Paraná, Soledad Zitelli es bailarina, profesora de danzas indias, yoga y pilates, creadora y directora de la escuela E.M.E y del Instructorado de Bollywood Dance (con aval de la Embajada de India en Argentina), y Licenciada en Comunicación Social.
FB: /emebollywooddance - IG: @emebollywooddance - Youtube: Eme Bollywood Dance