Por Ana González Vañek
IG @danzaycomunicacion
En el sendero de sincronías que es mi vida, y en pleno proceso creativo de la sección Danza & Salud, tuve el placer de conocer a la española Ana Carrera, investigadora del movimiento hace más de 25 años, y autora del libro "Dame tu mano y camina. Una guía para encontrarte y danzar la vida". Cocreadora (junto a Azul Ochoa) de Sanación en Movimiento, un sistema de terapia psicocorporal diseñado para el desarrollo del autoconocimiento, entendió que su propósito reside en acompañar los procesos verdaderamente necesarios de todas las personas, a partir de la integración de su naturaleza física y energética. Tanto es así, que actualmente organiza eventos, retiros y másters enfocados en la transformación individual y colectiva, a través del movimiento. En esta entrevista, Ana describe su recorrido y comparte sus valiosas experiencias, con la intención de nutrir el necesario sendero donde las artes del movimiento y la sanación, confluyen.
AGV: -¿Cómo fueron tus comienzos en las artes del movimiento?
AC: Esta aventura comenzó hace más de 30 años, cuando era una adolescente rebelde con poco interés en los estudios y en constante búsqueda de todo lo que me ayudara a escapar de mí misma. Entonces me di cuenta de que no podía bailar; mi cuerpo era una estructura rígida incapaz de moverse. Sentía que mi fuerza interior se chocaba constantemente con un gran muro: mi cuerpo. El primer día que hice una sesión de aeróbic me quedé maravillada por poder mover mi cuerpo al ritmo de la música. La energía que se creó en el grupo me dio fuerza y alegría, sentí el movimiento de la vida danzando dentro de mí y, por primera vez no quise escapar de mí misma. Al terminar miré a la profesora y pensé que sería fabuloso dedicarse a aquello; me dije que algún día sería profesora de aeróbic. Con 18 años comencé a impartir sesiones y desde ese momento hasta ahora, no he dejado de acompañar a otras personas a despertar los potenciales del cuerpo a través del movimiento.
AGV: ¿Cómo describirías tu evolución en el sendero de la sanación?
AC: El gimnasio donde trabajé durante los primeros años se convirtió en mi casa creativa, y fue allí donde, tiempo después, pude crear mi propio método de trabajo al que en en aquella época llamé AfroYin. Durante esos años progresé en la pedagogía y la estructura del método. Mi trayectoria facilitando el movimiento a otros ha sido lo que más me ha enseñado a conocer mi propio cuerpo y, por lo tanto, a mí misma. En el año 2000, comenzaron mis viajes al continente africano. África hizo que me sumergiera por completo en mi interior. Esta tierra me sacudió y movió estructuras rígidas que habitaban en mí. Fue un encuentro con partes reprimidas, tapadas y olvidadas. Me hizo recordar que soy mujer, y mi capacidad de engendrar vida. Conecté con mi naturaleza creadora, mi útero y mi instinto maternal. La danza africana me dio la llave para conectar con mi cuerpo a un nivel más profundo, sentí mi fuerza vital y mi alegría. Danzar esos movimientos tan primigenios sacudió cada célula de mi cuerpo. Todo se movió, se expresó y pude sentir la conexión de la tierra y el cielo dentro de mí. Danzar este nuevo lenguaje ayudó a mi cuerpo a liberarse, a soltar y a recordar. Mi búsqueda personal me trajo a Barcelona, ciudad donde vivo desde entonces. Realicé la formación de Kundalini Yoga, que combiné con diferentes estudios en Medicina Natural, Medicina China y Energética. Continué estudiando diferentes modalidades de danza terapéutica y de trabajo corporal. Todo ello acompañado por un necesario proceso de crecimiento personal, donde por fin obtuve respuestas. Desde el 2003 he impartido y acompañado mediante formaciones presenciales, online y retiros, a miles de personas con ganas de crecer internamente y de conectar con su cuerpo para despertar el poder de sanarse a sí mismas. Todo estos procesos me han atravesado, y han sido un poderoso sendero de transformación en mi vida. Ahora dirijo, junto a Azul Ochoa, la escuela Gimnasio del Alma en Barcelona, donde impartimos el Máster de Sanación en Movimiento y diferentes programas, tanto en formato presencial como en formato online.
AGV: ¿Por qué es tan importante comprender el vínculo cuerpo-emociones-pensamientos-
AC: Porque somos una unidad: nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestra mente y nuestro espíritu forman un todo. Cuando expandimos la consciencia a todo lo que somos, crecemos, ampliamos la mirada hacia adentro, hacia los otros y hacia la vida. Es vital, en los tiempos que vivimos, que conozcamos nuestra anatomía física y sutil para despertarla, desarrollarla y evolucionar. Cuando reconocemos que nuestras experiencias emocionales y psicológicas se manifiestan en nuestro cuerpo y, al mismo tiempo, el estado físico influye en nuestras emociones y pensamientos, somos más soberanos de nuestra energía, nos cuidamos mejor y, lo más importante, tenemos más recursos para atravesar los momentos de adversidad. Somos un milagro de la naturaleza. Cuando nos abrimos a conocer la energía que nos conforma nos damos cuenta que somos mucho más que nuestras heridas, nuestros bloqueos o traumas, somos mucho más inmensos y poderosos que nuestras circunstancias de vida y podemos transformar completamente nuestro sufrimiento en impulso para evolucionar.
AGV: ¿Cuáles son tus objetivos y expectativas en relación con tu proyecto Gimnasio del Alma?
AC: Mi socia y yo llevamos acompañando procesos de transformación desde el 2008 y nos sentimos bendecidas por esta oportunidad que nos sigue brindando la vida de ofrecer, tanto el Máster como los diferentes programas. Es un regalo ver la evolución de las personas. Nosotras damos a las alumnas y alumnos lo que nos damos a nosotras mismas y como todo proceso vivo cada año las herramientas van evolucionando con nosotras. Lo que nos continua encendiendo el corazón son las personas que sienten el llamado y eligen formarse con nosotras. Desde que lo realizamos en formato online podemos acompañar también a personas de diferentes países y esto nos ha enriquecido mucho la experiencia. Más que objetivos lo que tenemos son ganas de continuar y la confianza de que nuestras Almas nos irán guiando como hasta ahora para seguir dando los próximos pasos.
AGV: ¿Cómo describirías el alcance y repercusión de tu actividad?
AC: Pues sinceramente creo que es difícil de cuantificar, son más de 25 años entregada a mi misión de vida. Lo que si puedo decirte es que cuando alguien me escribe para decirme que desde que estuvo conmigo en un Seminario danza cada mañana al despertar, siento que todo este camino ha merecido la alegría.
AGV: ¿Qué entendés por "sanación en movimiento"?
AC: En este camino transitado junto a Azul transformamos la metodología de AfroYin con el nombre "Sanación en Movimiento", porque sentimos que abraza y contiene con más coherencia, lo que ofrecemos en nuestro presente. Sanación en Movimiento es una terapia psicocorporal, es un sistema diseñado para que conozcas y desarrolles los diferentes espacios que componen tu naturaleza física y energética. Sanación en Movimiento es Autoconocimiento y transformación personal a través del movimiento, la danza y la expansión de la consciencia. En Sanación en Movimiento vas a danzar tu mandala vital, desde los miedos y las heridas hasta los potenciales y las fortalezas de tu Alma. Lo que pasa a través de tu cuerpo toma forma real, es energía disponible para manifestar. Utilizamos el movimiento y la danza para poner esta energía en circulación y transformarnos. Y así, aprendemos y entrenamos cómo sostener y direccionar las diferentes energías que nos conforman a nivel físico, emocional y mental para seguir evolucionando. Sanación en Movimiento es un sistema que te permite aprender a cuidarte a nivel físico y energético para que tengas más recursos en tu autocuidado. VAS A DESCUBRIR QUE TU CUERPO ES UN GRAN ALIADO EN TU BIENESTAR. Cuando cuidas tu cuerpo, estás cuidando de ti, al cuidar de ti te sientes mejor y eso se refleja en todos los aspectos de tu vida. Conocerte desde el cuerpo te ayuda a gestionar mejor tus emociones ante los conflictos de la vida y desarrollar más habilidades para enfrentar cualquier situación de adversidad. Tener la valentía de abrirse hacia dentro tiene su recompensa: a la vez que identificas bloqueos, descubres potenciales, fortalezas, dones y, en definitiva, toda la grandeza que habita dentro de ti.
Elijo terminar con este mantra que forma parte de los 10 Mantras de una mujer despierta de mi Libro: DAME TU MANO Y CAMINA. Deseo que sea faro para tu vida.
SOY MI PROPIA HISTORIA DE AMOR Y TRANSFORMACIÓN
Me ocupo de transformar mis creencias en valores. Mi creencia es visceral, emocional, difícil de controlar, me limita. En cambio, mis valores son estados, nacen de mi corazón y expanden mi crecimiento. Cuanto más me conozco a mí misma más puedo amarme y amar a los que me rodean. El amor es un estado que me pertenece. Nadie tiene el poder de quitarme el amor que habita dentro de mí, solo yo misma puedo cerrar las puertas a esta energía suprema que me conforma. Yo soy quien le da el crédito a los demás para activar lo que ya tengo dentro de mí. Elijo vivir despierta a la inmensidad que soy y asumo la responsabilidad que requiere caminar con mi poder entre las manos. Estoy comprometida con mi proceso personal que me pide coherencia, transparencia y crecimiento constante para vivir alineada con mi Alma. Mi cuerpo es mi templo, donde puedo reconocer y valorar mi naturaleza cíclica, nutricia y dadora de vida. Me comprometo a cuidarme en la salud y en la neurosis, en mi luz y en mi oscuridad todos los días de mi vida, hasta que la muerte me transforme.