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JULIO BOCCA: El adios del bailarín de las masas

Por Ana González Vañek para la Red DanzaNet México -sección Noticias Internacionales- y para la Revista DanzaNet 



Fotografía, gentileza de Angeline Montoya
El 2007 será recordado por el mundo de la danza, como el año en que el “más grande” de la danza clásica y moderna argentina, el bailarín Julio Bocca, se despidiera de los escenarios para siempre. 


Un poco de historia

Julio Bocca nació el 6 de marzo de 1967 en Munro, Provincia de Buenos Aires, Argentina. A los cuatro años de edad comenzó a estudiar danza clásica con su madre, Nancy Bocca, hasta que en 1974, a la edad de 7 años, ingresó al Instituto Superior de Arte del prestigioso Teatro Colón, el cual, en el año 1990, lo nombró su "Representante en el exterior".En el año 1982, Julio Bocca se convirtió en el primer bailarín de la Fundación Teresa Carreño de Venezuela y luego en bailarín del Teatrro Municipal de Río de Janeiro, Brasil. En 1985, el 5º Concurso Internacional de Danza de Moscú le otorgó su medalla de oro, motivo por el cual en 1986 fue nombrado por el entonces director del American Ballet Theater, Mikhail Baryshikov, como primer bailarín de esta importante compañía.

Actuando de esta manera todas las temporadas anuales en el Metropolitan Opera House, debutó con el "Cascanueces" y representó obras como "La bella durmiente", "Las variaciones Donizetti", "La sylphide", "Romeo y Julieta", "Don Quijote" y "Gaité parisienne", entre otras.

Julio también bailó en el Royal Ballet de Londres, el Bolshoi de Moscú y Alla Scalla de Milán; en el Ballet del Teatro Kirov en Leningrado, y en las compañías de Twyla Tharp y de Mark Morris.

1988 se ha convertido en emblemático y representativo de la revolución que el bailarín argentino llevó a cabo en el mundo de la danza clásica, por haber sido el año en el cual se presentara junto al cuerpo estable del Teatro Colón, gratis y ante cien mil personas, en la Avenida 9 de Julio de la capital argentina.

Es importante tener en cuenta que desde muy pequeño, Julio quiso ser un bailarín internacional y popular. No solo fue reconocido mundialmente sino que logró sacar a la danza de los lugares convencionales y “alcanzó la misma popularidad que una estrella de rock", tal como señalara la periodista y escritora francesa Angeline Montoya, autora de "Julio Bocca. La vida en danza" (1), una biografía del artista.

En el año 1990, Julio Bocca funda el "Ballet Argentino", presentándose en importantes teatros y estadios nacionales de Europa, Latinoamérica y USA.

En 1995, Julio Bocca y el Ballet Argentino se presentaron como celebración de los diez años del célebre premio de Moscú, en el City Center de Nueva York y en 1996 realizaron el tour "La vuelta al mundo" visitando los cinco continentes.En el año 1998 junto al coreógrafo y director Ricky Pashkus, Julio fundó, en Buenos Aires, su Escuela de Comedia Musical.

El 2000 también fue sin dudas, emblemático y representativo de las transformaciones introducidas por Julio Bocca en el mundo de la danza clásica al ser el año en que presentara su espectáculo Bocca Rock, gratis, en el estadio de fútbol porteño “River Plate”, revolucionando de esta manera y para siempre, la historia del ballet.

En el nuevo milenio, Julio Bocca conquistó Broadway con el musical "Fosse" y le rindió homenaje al popular "dos por cuatro" con "Boccatango", estrenado en 2001 en la
Ciudad de Buenos Aires.

Podríamos decir que, de esta manera, Julio Bocca logró desafiar a las tradiciones de la danza para cumplir su sueño de convertir al ballet en un arte popular.

En el año 2004, Julio interpretó en España, junto a Cecilia Figaredo, "Chaconne", un solo del reconocido bailarín moderno José Limón, con música de Bach. Seguidamente y en el mismo país, el Ballet Argentino interpretó, junto a Hernán Piquín, "Orfeo", también de José Limón, sobre música de Beethoven.

Estrenada en septiembre del año 2006 en un colmado estadio de la provincia argentina de Córdoba, y protagonizada por Julio Bocca, Eleonora Cassano y el Ballet Argentino, "Adiós hermano cruel" se convirtió en la última producción de su carrera.La despedida
"Estoy feliz, cansado y la verdad es que tras 27 años, quería llegar al final bien, en forma y que la gente se lleve un buen recuerdo mío encima del escenario", fueron las palabras que pronunciara Julio Bocca horas antes de su despedida.

Desde que en el año 2006 anunciara el final de su carrera como bailarín, Julio Bocca ha estado, a lo largo del año 2007, despidiéndose del mundo de la danza con una gira internacional que le llevó a París, Madrid, Cádiz, Valencia, Bilbao, Roma, Milán, Moscú, Washington, Porto Alegre y Montevideo.

Con un emotivo espectáculo gratuito ante una multitud de 300 mil personas, Julio se despidió para siempre de la danza en las inmediaciones del Obelisco, símbolo histórico de la Ciudad de Buenos Aires. 

 El bailarín estuvo rodeado de amistades y artistas, entre las cuales se encontraron cantantes como Diego Torres y Mercedes Sosa, y bailarines argentinos reconocidos internacionalmente como Eleonora Cassano, Cecilia Figaredo y Maximiliano Guerra.


 
Julio Bocca y Cecilia Figaredo bailan "Tonada del viejo amor", por Mercedes Sosa


 También participaron del espectáculo figuras internacionales de la danza, como la española Tamara Rojo, la georgiana Nina Ananiashvili, José Carreño (del ABT), y Manuel Legris (Étoile de la “Opera de París”)El show significó el punto final a la brillante carrera de Julio que, a lo largo de 27 años, cautivó a los públicos de las salas más exigentes del mundo, entre ellos, los de Nueva York, Londres y Moscú, y que logró popularizar la danza en Argentina.El reconocimiento no sólo llegó desde el público, sino que las autoridades también destacaron recientemente su trayectoria. Julio Bocca fue nombrado ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en diciembre del año pasado, mientras que en el mes de noviembre recibiera de manos de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, la "Orden al mérito artístico y cultural Pablo Neruda".

Para concluir, podríamos decir que Julio Bocca ha logrado ser una superestrella popular realizando un arte que, antes de él, era exclusivo de unos pocos.

Este excepcional bailarín que logró combinar la danza clásica con la moderna, y que con la comedia musical supo enamorar a los públicos más exigentes del mundo y generar grandes polémicas en torno al ballet, pasó de ser un niño prodigio de la danza a convertirse en uno de los mejores intérpretes masculinos que lograra acercar el ballet "a las masas".

En este sentido y recordando la importancia que el año 2008 reviste para el mundo de la danza debido al cumplimiento del centenario del natalicio del bailarín de origen mexicano, José Limón, podríamos decir que, habiendo nacido éste último en el mundo de la danza moderna, y habiéndolo hecho Julio Bocca en el mundo del ballet, ambos bailarines consiguieron con esfuerzo, voluntad, pasión, coraje, y, por sobre todas las cosas, con amor a sus carreras artísticas, convertirse en símbolos de reivindicación de la masculinidad e innovación revolucionaria dentro del mundo de la danza.

A lo largo de su carrera, Julio ha recibido los siguientes premios y distinciones: María Ruanova “Primus inter Pares” (1986), “Dancer of the Year” New York Times (1987), “Caballero de la Orden de San Martín de Tours” (1987), “Premio Gino Tanni a las Artes” y “Personalidad del año” (1990), otorgado en Francia junto a otras personalidades como la Madre Teresa de Calcuta. En 1991 ganó un Martín Fierro de la Televisión Argentina a la mejor actuación en show musical. También recibió el “Premio King David” de la Casa Argentina en Jerusalén (1996) y el “Premio Dance Magazine” (1998).


Fuentes

1 Publicada por Ediciones Aguilar en marzo de 2007 (Buenos Aires-Argentina)
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